A400M: una fuerza al servicio de la seguridad mundial y la ayuda humanitaria

Con una década cumplida en servicio, el A400M se ha convertido en una herramienta esencial para reforzar la seguridad global y la protección de ciudadanos en situaciones de crisis. Para que pilotos como María Jesús Pérez de Zafra, que ha volado el avión en la Fuerza Aérea española y francesa, puedan responder de forma fiable ante cualquier imprevisto, ingenieras como Sara Vargas continúan desarrollando la versatilidad del A400M, incluido su futuro rol como avión apagafuegos. 

124 aviones entregados, en activa operación con ocho fuerzas aéreas y cerca de alcanzar las 200.000 horas en vuelo. Sólo en el último año, la flota mundial de A400M ha llevado a cabo desde entregas de suministros a Ucrania y operaciones internacionales en la lucha contra el terrorimos a misiones de rescate marítimo, evacuación de zonas en conflicto y apoyo en la respuesta ante catástrofes naturales.

La Fuerza Aérea y del Espacio francés fue la primera en operar el avión en 2013. En ella vuela ahora María Jesús Pérez de Zafra, en un programa de intercambio con el Ejército del Aire español. “Es una experiencia exigente, requiere un esfuerzo continuo de adaptación. Cada país prioriza unos requisitos en la formación de pilotos y el uso de la aeronave es distinto. Lo que no cambia es la increíble versatilidad del avión. Este año hemos hecho vuelos a baja cota [150 pies] en el desierto, aterrizajes de máximo esfuerzo en desierto en pistas no preparadas, lanzamientos de cargas y personal en formación con otros A400M y un C130-J…” 

A400M: un avión esencial para las situaciones de crisis 

El A400M se ha utilizado ampliamente en operaciones recientes tanto en África como en Oriente Próximo. En esta región, varias fuerzas aéreas europeas han desplegado el A400M como parte de una coalición internacional centrada en la lucha contra el terrorismo del Daesh. Habitualmente se trata de misiones programadas de relevo de personal y logísticas, pero las tripulaciones deben estar listas para realizar vuelos extraordinarios de la noche a la mañana. Así ocurrió en abril de 2023, cuando el deterioro de la situación de seguridad en Sudán se aceleró por el conflicto entre el Ejército sudanés y su rival paramilitar. Las cuatro naciones fundadoras de Airbus -Francia, Alemania, España y el Reino Unido- confiaron en el A400M para evacuar a sus nacionales, personal de la ONU y a otros ciudadanos de Sudán (link).

Allí donde hay un conflicto, una catástrofe o gente en vulnerabilidad que necesita apoyo, somos los primeros en llevar carga y ayuda

María Jesús Pérez de Zafra.

Pérez de Zafra no participó en esa operación Sagittaire, pero sí en el cierre de la Base Aérea francesa de Niamey, capital de Níger, tras el golpe de estado y la toma del poder de una junta militar en julio de 2023. “De septiembre a diciembre estuvimos haciendo rotaciones directamente desde nuestra base de Orléans-Bricy a Niamey; prácticamente dos al día, para replegar durante varios meses todo el material posible: helicópteros, contenedores, vehículos…”, relata. 

Pérez de Zafra pilotó uno de los A400M que, junto a A330 MRTT Phénix y otras aeronaves, participaron en la misión Pegase 2022, una demostración anual de proyección de poder aéreo de la fuerza aérea francesa hasta el Indo-Pacífico.

“Algunas de estas misiones tienen un componente emocional muy grande”, explica Pérez de Zafra. Cita, entre otras, la repatriación de los marineros fallecidos y los supervivientes del naufragio de un pesquero español en Terranova, Canadá, en febrero de 2022 o las operaciones de evacuación de refugiados en el aeropuerto de Kabul, Afganistán, en agosto de 2021. 

El mejor salario de un militar es ver que su trabajo ayuda a proteger otras vidas

Pérez de Zafra logró su licencia de piloto del A400M en 2018: “El Ejército creo que, en cierta manera, te hace sentir que tienes las mismas capacidades que cualquier otra persona. Además, la presencia de mujeres es cada vez mayor. Mi responsable orgánica e instructora del escuadrón es una mujer, y en este escuadrón francés somos tres mujeres piloto. Ya he volado en varias misiones en las que los dos pilotos de la cabina éramos mujeres".

Hasta 25 A400M de seis clientes diferentes y 9 A330 MRTT de seis operadores distintos lograron evacuar a miles de refugiados de Kabul en 2021. “Tienes en tu mano la vida de mucha gente que lo está dejando todo atrás, su país, su vida, mucha de su familia… Era desolador ver familias enteras, casi la mitad niños, que venían prácticamente sin equipaje, su vida metida apenas en una maleta”. 

En 2023, los A400M de Turquía, con cientos de vuelos, Alemania, España, Bélgica y Malasia fueron columna vertebral del corredor aéreo humanitario que se puso en marcha tras los devastadores terremotos en el este de Turquía y Siria en febrero, transportando material humanitario y personal de rescate. A400M británicos y españoles se sumaron a las operaciones de apoyo tras el terremoto en Marruecos en septiembre, así como A400M alemanes y franceses tras las inundaciones en Libia en octubre. Más recientemente, los A400M franceses han volado a un aeropuerto egipcio cercano a la frontera de Gaza para transportar ayuda humanitaria.

Diez años joven: el A400M continúa subiendo de nivel

La versatilidad del avión no ha hecho sino crecer en los últimos años, a medida que se certificaban capacidades muy complejas como el reabastecimiento en vuelo de helicópteros o el reabastecimiento del A400M como receptor. “Algunas de estas capacidades son únicas en un avión de transporte”, dice Sara Vargas, Programme Development Manager, Airbus Defence and Space. 

A Vargas le gusta decir que “ha sufrido cada tornillo” del A400M. En 15 años ha pasado por varios puestos en el equipo de ensayos en vuelo, incluyendo la preparación de todos los prototipos de desarrollo. Por ejemplo, para certificar el lanzamiento simultáneo de hasta 116 paracaidistas se necesitaron cientos de ensayos en vuelo con saltos reales, la captura de esos datos y miles de estudios estadísticos con el análisis de las trayectorias. 

“Los A400M vuelan a menudo a zonas de conflicto y a pistas no preparadas. Cuando veo cómo ha evolucionado el A400M y el uso activo que hacen de él los clientes-nación no puede sino sentir orgullo”, Sara Vargas.

Sara Vargas se unió al equipo de instrumentación de ensayos en vuelo del A400M en la planta de San Pablo, Sevilla, en 2008, y durante este tiempo ha vivido todo tipo de campañas.

Nuevos roles para el futuro: integración en FCAS y apagafuegos

El proceso de desarrollo del A400M está a las puertas de una nueva era, con diseños y tecnologías más allá del contrato de lanzamiento, lo que apoyará las campañas para potenciales nuevos clientes. Vargas lidera desde el programa A400M el desarrollo de nuevos roles del avión, como su integración en el Sistema de Sistemas que conformará el Futuro Avión de Combate Europeo. (FCAS). “Ya lanzamos por primera vez un drone desde un A400M en vuelo [link], demostrando así la viabilidad de esta función esencial para FCAS. En próximos ensayos probaremos el control remoto de una plataforma no tripulada lanzada desde el A400M”. 

Otro futuro desarrollo es convertir al A400M en un avión apagafuegos mediante la integración de un kit de extinción de incendios desmontable, sin necesidad de modificar el avión. “En un año hemos conseguido resultados muy prometedores [link]. Esta funcionalidad ayudará en el futuro a combatir el drama de los incendios forestales, que se incrementa cada año”.

Una capacidad que, cuando se materialice, volverá a hacer buenas las palabras de Pérez de Zafra acerca del propósito de las tripulaciones que vuelan el A400M. “Siempre estamos ahí en las malas, porque en las buenas, no suele hacer falta. Como dice el lema de mi anterior unidad, el Ala 31: ‘lo que sea, dónde sea y cuándo sea’”.

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